viernes, 29 de noviembre de 2013

El otro maratón

Aún no he debutado en la mítica distancia de maratón, así que, de momento, siempre lo he vivido desde la "trastienda" apoyando principalmente a los dos maratonianos de mi familia Pablo y Tamara.

Los que acompañamos a los maratonianos vivimos el "otro maratón". Gestionamos como podemos los nervios previos de los maratonianos, animándoles y dándoles apoyo los días y las horas previas como si nosotros no estuviésemos nerviosos pensando en que todo salga bien; nos estudiamos los planos de la ciudad, el recorrido de la carrera y hasta las posibilidades para movernos de un sitio a otro ya sea andando, corriendo, en bicicleta o en transporte público.

El domingo pasado Pablo disputó el maratón de San Sebastián; hasta allí nos desplazamos el viernes los dos con nuestra hija de 20 meses. Nos alojamos en un hotel cercano a la salida así Pablo podría ir directamente desde el hotel a la carrera. Yo tenía claro que no quería que Pablo se preocupase por mi, debía estar concentrado en la carrera, así que le dije que yo me apañaba con la niña y él fuese a su aire. Por si a la niña se le ocurría despertarse por la noche, Pablo durmió en otra habitación, de esa manera tampoco nos despertaría cuando sonase su despertador a las 5:30 de la mañana y podría estar tranquilo.

El día antes me estudié el plano de la carrera y le pedí a Pablo que me indicase los tiempos de paso por los puntos kilométricos en los que le iba a ver, calculamos la distancia que había de uno a otro y si me iba a dar tiempo a llegar. Había puntos en los que mientras Pablo recorría 4km yo casi debería hacer 1km andando y con el carro de la niña, en teoría tenía tiempo pues calculamos que tenía 12'30" de tiempo y 1km andando a ritmo rápido lo podría realizar en menos de 10 minutos, la cuestión era no entretenerse y por supuesto, ¡no perderse!



Programé hasta 5 alarmas por miedo a dormirme, la 1ª sonaría a las 7:20, no hizo falta, desde las 7:15 estaba despierta. Ya había dejado todo preparado el día anterior. Cuando la peque y yo estuvimos listas, bajamos a desayunar, eran ya las 8:00, Pablo bajó a vernos, y le deseamos mucha suerte, no le veríamos hasta la meta.



Menos mal que el tiempo nos respetó y tan sólo en algunos momentos lloviznó ligeramente. Pocos minutos antes de las 9 ya había bastante ambiente en los alrededores de la salida.

Una gran ventaja para los espectadores en el maratón de San Sebastián es que el recorrido son varias vueltas, con calles incluso en los que puedes ver a los atletas de ida y vuelta. 

En cuanto se dió el disparo y los corredores comenzaron a correr ya estaba mirando en el mapa cual sería el próximo punto al que debía ir - km4 a paso ligero me encaminé hacia allá, no hubo problema y llegué con tiempo. Por el km4 ya marchaba un grupo destacado en cabeza compuesto por los favoritos, los atletas que ejercían labor de liebre y algún corredor que disputaría la media maratón, Pablo iba en el grupo y el tiempo de paso era correcto.


En el km4 me encontré con Salva de foroatletismo, ya seríamos compañeros de maratón hasta el final. El siguiente punto: km8, lo localizamos fácilmente, y esperamos a que pase el grupo de cabeza, el tiempo de paso por ese kilómetro nos descoloca, hay una diferencia de casi medio minuto con el tiempo de paso teórico, evidentemente es kilómetro está mal marcado.

Desde km8 teníamos por delante el tramo más largo hasta el km12 que era el siguiente punto en el que veríamos a los atletas, según el mapa era casi un kilómetro. Salva pensaba que no nos iba a dar tiempo, no podíamos entretenernos demasiado. Una vez más llegamos antes que los corredores. En carrera, todo seguía según el guión, Pedro Nimo ejerciendo de liebre y los favoritos en el grupo, Manuel Penas comenzaba a ceder algunos metros. Como teníamos bastante margen para llegar hasta el siguiente punto, que sería la media maratón, esperamos para ver cómo iban las chicas, Estela Navascués iba a ritmo de mínima del Cto de Europa dominando con autoridad, por detrás Maria José Pueyo y en tercera posición Ana Casares.


En el paso por la media maratón no había muchas novedades, Pedro Nimo ya se había retirado y ejercía de liebre un atleta africano, seguían Carles Castillejo, Pablo, Eliseo Martín y Nacho Cáceres.

Próxima destino: km26 estaba muy cerca y pudimos ir con calma. En este punto cuando animo a Pablo me hace una señal con el dedo indicándome que todo va bien, creo que piensa que ya no le veo hasta la meta. nacho Cáceres ya no pasa por este kilómetro así que si no ocurre nada las medallas están claras. Siguen a buen ritmo por debajo de 2 horas 13 minutos que es la mínima que la Federación Española de Atletismo ha fijado para asistir al Campeonato de Europa.

Del km26 fuimos hacia el km30 que está en la playa de La Concha muy cerca del paso del km12. En este punto hay avituallamiento. Cuando pasa Pablo el miedo y la emoción se mezclan a partes iguales: viene primero, seguido de Carles Castillejo y con unos metros de ventaja sobre Eliseo Martín, ya no hay liebres. Desde fuera a Pablo se le ve bien, pero aún quedan 12kms, los más duros. Me da miedo que a estas alturas encabece la prueba, eso significa un mayor desgaste. Quiero pensar que Pablo y Carles unirán sus fuerzas para conseguir bajar de 2 horas y 13 minutos. No volveré a ver a Pablo hasta el km41.

avituallamiento km30

Desde el km30 fui andando hasta el km41 que se encuentra a las afueras del estadio de Anoeta. Es el recorrido más largo pero hay tiempo de sobra. En esos momentos ya estaba nerviosa e intentaba enterarme de cómo iba la carrera via telefónica, gracias a Tamara me entero de que en el km 36 Pablo cede unos metros con respecto a Castillejo ¡qué nervios!. Esos son los momentos en los que los familiares y amigos de los corredores lo pasamos peor. Quiero que pase el tiempo para ver aparecer a Pablo. Aún hay corredores que están finalizando la vuelta anterior por lo que los primeros clasificados van a doblarles. Parece que no pasan los minutos. Por fin se ve el coche de carrera y las motos que van con el primer clasificado, es Carles Castillejo. Según los tiempos de paso que me había marcado Pablo, Carles va con poco margen para bajar de 2h13, así que es difícil que Pablo lo consiga. Unos segundos después aparece Pablo, toma la curva abierta ya que los corredores doblados van por el interior, algunos le animan, yo me "desgañito" animándole con todas mis fuerzas, sé que el objetivo de la marca se le escapa pero ya queda muy poco y tiene que luchar con todas sus fuerzas.


Cuando pasó Pablo, entré corriendo al estadio para poder ver la llegada, no hubo sorpresas, Carles Castillejo cruzó la meta muy emocionado en primera posición con un tiempo de 2h12.43, Pablo fue segundo con 2h13.39 (su 3ª mejor marca) y completó el podium Eliseo Martín con 2h14.09. 

Al parar el crono me doy cuenta que el "otro maratón" como espectadora siguiendo la carrera han sido algo más de 8km.



Por último decir que muchas veces y aunque suene tópico, sólo nos fijamos en el resultado cuando lo realmente importante y más si cabe en un maratoniano es el proceso, toda la preparación que requiere, el esfuerzo y el sacrificio que supone. Trabajo diario para llegar a punto el día D y la hora H. He podido vivir junto a Pablo el largo camino que ha supuesto su vuelta al "ruedo" después de su problema de hipertiroidismo que le ha tenido casi 2 años a la deriva. El miedo y los interrogantes que esto ha supuesto y como con la paciencia, el esfuerzo y la constancia que caracterizan a Pablo ha vuelto a resurgir cual "Ave Fénix" de sus cenizas. Por todo esto, Pablo es para mi un ATLETA con mayúsculas. La victoria no estaba en conseguir una marca sino en cruzar la meta.

Podium masculino: Pablo Villalobos, Carles Castillejo y Eliseo Martín

domingo, 3 de noviembre de 2013

¿Cuánto tiempo podrías correr junto a un maratoniano de élite?

Hoy es el gran día, los corredores que pronto recorrerán los 5 barrios de Nueva York ya están en pie, en unas horas tomarán la salida con la ilusión de cumplir su sueño y cruzar la meta en Central Park.

Con motivo del maratón de Nueva York la marca japonesa Asics que patrocina a Ryan Hall, uno de los mejores maratonianos estadounidenses, lanzó una campaña en la que invitaba a la gente a que probase cuanto tiempo podría aguantar corriendo a la velocidad que corre Ryan Hall los 42'195km. 



Las imágenes hablan por sí solas y es que la mayoría de los mortales no aguantarían ¡ni un kilómetro! Yo estando en forma creo que como mucho sería capaz de correr 1'195km. Y es que el ritmo al que corren los atletas de élite un maratón es alrededor de 3 minutos por kilómetro o lo que es lo mismo a 20km/hora

Creo que es una buena forma de acercar a los espectadores a los atletas de élite que participan en los diferentes maratones y que a vista de espectador parece que van ¡hasta despacio!